Sergio Mejía Cano
Esta cuarta ola de contagios que se le atribuye a la variante ómicron, está de nuevo destrozando esperanzas de buena parte de la población a nivel mundial; aunque aquí en nuestro país, hay quienes dicen que debido a las fiestas decembrinas fue que se disparó el contagio de esta variante del covid-19.
esperanzas de mucha gente que, apenas se estaba restableciendo en su economía, se ven en veremos debido a que las autoridades han dicho que, en caso de seguir repuntando los contagios, se está pensando seriamente en volver a cerrar comercios, negocios y demás giros tanto privados como públicos, así como a un nuevo confinamiento que obviamente, conllevará desempleo; y, aunque todo sea por la salud de la ciudadanía, hay preocupación por cómo va a seguir esto, pues ya va para dos años en que se han estado aplicando las restricciones y todo ha seguido prácticamente igual: repunta la epidemia y muchas personas, a pesar de seguir todos los protocolos de protección, se han visto infectadas y, si bien se le atribuye esta ola de contagios a quienes se han mostrado renuentes a vacunarse, de todos modos se dice que, las personas ya vacunadas siguen en riesgo de contagio.
El acercamiento con otras personas es inevitable y más, entre familiares y conocidos; sin embargo, las restricciones requeridas como la sana distancia, evitar abrazo y hasta besos, algunas personas las han tomado muy a pecho originando con esto el alejamiento entre seres queridos que no quieren que ni los toquen y ni siquiera saludan con el puño cerrado. Este alejamiento personal desde luego que está descomponiendo a la sociedad en cierta forma, pues hay gente que hasta ya sienten asco por otras personas, así sean familiares y conocidos, y que hasta se comportan en forma grosera porque en cuanto se chocan los puños, sacan su botellita de gel anti-bacterias para frotarse las manos.
Pero volviendo al posible cierre de los comercios y negocios, todos han cumplido en no permitir aglomeraciones en su interior, no han permitido que entre gente sin su cubre-bocas respectivo y, en algunos de estos comercios, no permiten la entrada con niños pequeños; así que, por esto mismo, los comercios y negocios no tienen por qué sufrir de un nuevo cierre, pues al cumplir con todos los protocolos de sanidad, aun así han seguido los contagios, por lo que tal vez el contagio no sea por esto, sino por otras causas como los alimentos enlatados y embolsados, y refrescos, debido a la química que se les agrega para su conservación durante su venta. Está también la posibilidad de que la Naturaleza nos esté cobrando la factura por la modificación genética de los granos como el maíz, el trigo, la soya y otros más que, hasta las abejas han estado sufriendo los estragos de los granos transgénicos.
Y como las restricciones también se extendieron a los bares y restaurantes, reduciéndoles el horario de atención, han generado algunas manifestaciones al respecto por parte de los dueños y representantes de estos giros, algunos denominados como ?negros?; pero que, debido a dichas restricciones al horario de servicio, podrían afectar su economía y probablemente el despido de varios de sus empleados.
En algunas entidades del país, se ha dicho que no se permitirán manifestaciones que bloqueen el libre tránsito; sin embargo, las manifestaciones ciudadanas están contempladas y protegidas por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y si bien también el libre tránsito, se entiende que no puede haber dos derechos encontrados; porque aunque se diga que no se permitirán los bloqueos de calles y avenidas, para proteger el libre tránsito, se supone que primeramente está el derecho a la manifestación de la gente que se sienta agredida en sus derechos económicos o por otras causas; y además, porque para llamar la atención de las autoridades gubernamentales no hay otra forma más que interrumpir el paso vehicular en determinadas calles o avenidas. Porque en caso de ser detenidas las personas que se manifiestes interrumpiendo el libre tránsito, posiblemente después vengan más problemas en cuestión de justicia.
Últimamente se ha dicho que el derecho de una persona termina en donde comienza el derecho de otra; sin embargo, el derecho a la manifestación y protesta podría estar por encima de los demás derechos como el del libre tránsito, pues la humanidad exigiendo sus derechos, ha sido antes de que existieran los vehículos, por lo que aquí se podría alegar el derecho de antigüedad.
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