Sergio Mejía Cano
El periodista y escritor Ricardo Ravelo Galo, está pendiente de la intimidación y amenaza vertida en su contra por el gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, respecto al haber publicado las acusaciones emitidas por un testigo protegido, detenido en los Estados Unidos de Norteamérica, sobre supuestos malos pasos en los que anda el gobernante jalisciense.
El periodista Ravelo Galo, ha sido entrevistado a este respecto por varios periodistas de prestigio, tanto a nivel nacional como internacional, a los que Ricardo Ravelo ha respondido que aún no recibe ninguna notificación de una posible demanda en su contra y, que si esta llega, no tiene ningún empacho en ir a declarar siempre y cuando la demanda no sea en el estado de Jalisco, sino que se lleve a cabo en otras instancias e incluso hasta a nivel internacional, porque tiene la plena seguridad de que Alfaro Ramírez, tiene bajo su mando al Poder Judicial de su entidad y ahí sí las llevaría de perder; y que a lo que sí teme, es por su vida, porque incluso declaró a todas partes en donde lo han entrevistado, que si lo matan, ya saben de dónde vendría el golpe.
Lo curioso del caso, es por qué el gobernador de Jalisco le carga la mano al periodista y escritor y no al supuesto testigo protegido quien es el que ha dicho todo lo publicado por Ravelo Galo.
Esto de querer intimidar y amenazar al mensajero, es algo similar a lo que ocurrió en Tepic, Nayarit, allá por el año de 2011, cuando el que fuera Director de Salud de Nayarit, en el sexenio de Ney González Sánchez como gobernador de Nayarit, Omar Reynoso Gallegos, demandó y pidió cárcel para la periodista nayarita Arcelia García Ortega, por haber transcrito las acusaciones vertidas por la entonces diputada panista Ivideliza Reyes Hernández, quien acusaba a Reynoso Gallegos de malversación de fondos y otras pillerías. Sin embargo, Omar Reynoso enfocó sus baterías de ataque en contra de la periodista que nada más publicó lo dicho por la entonces diputada Reyes Hernández y ésta, al ver y enterarse de la acción del que también sería diputado local, con gran valor civil le hizo el señalamiento en todos los medios y a voz viva de que era ella quien lo acusaba y quien había dicho todo lo publicado en su contra -de Omar Reynoso Gallegos-, que la demandara a ella y no a la periodista, pues ella tenía los argumentos y pruebas de lo que afirmaba.
Sin embargo, Reynoso Gallegos fue más allá en su demanda, pues también incluyó, ahora sí aparte de Ivideliza Reyes Hernández, a la publicación ?Nayarit en Línea? y la también periodista Mildra Benítez Romero, precisamente por haber publicado también lo dicho por Reyes Hernández, dando a entender una intolerancia hacia los medios informativos y tal y como fue señalado en su momento por gran parte del gremio periodístico, de querer coartar la libertad de expresión, pues en uno de sus señalamientos, Omar Reynoso emitió la frase de que en lo sucesivo, los periodistas se fijaran en lo que publicaban y no difundir infundios y difamaciones sin sustento; pero de nuevo saltó a la palestra Ivideliza Reyes, haciéndole ver al acusador que se sostenía en lo dicho y que siguiera adelante en su demanda para que topara en lo que topara.
Tal vez el actuar del gobernador jalisciense y el otrora funcionario priista en el sexenio de Ney Manuel González Sánchez, sea nada más con el fin de intimidar a los periodistas y que se la piensen en lo que van a publicar; pero ahora el problema es que ya no se puede tapar el Sol con un dedo, pues si alguien no publica algo por temor o prudencia, en las redes sociales no falta quien publique lo que sea por más incómodo que pudiera resultar para alguien, por más poderoso e influyente que sea o se crea o se sienta. Ya no hay manera de callar voces que, aunque sean infundios y difamaciones, llegan a hacer tal ruido que comienzan a correr los rumores que hacen que mucha gente ponga en práctica aquello de ?piensa mal y acertarás?.
Hoy en estos días en que varios comunicadores han señalado posibles malos manejos en la repartición de licencias de alcoholes, de lo que el mismo gobernador, doctor Miguel Ángel Navarro Quintero dio a entender que ya tiene conocimiento de esto, y en donde se involucran a funcionarios de la pasada administración gubernamental, ahora sí sería de risa si estos exfuncionarios que se involucran en estos malos manejos, demandaran por difamación a los medios que están publicando esta nota referente a lo que se ha descubierto.
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