Ricardo Esquivel Castañeda
Martes, 16 de Marzo del 2021. 1:02:11 am
Letra más grande
Hace aproximadamente cinco años que el Gobierno federal empezó a construir el Hospital del Nuevo ISSSTE en la zona de La Cantera de la ciudad de Tepic; y, de modo que sucede cuando se construyen estas grandes obras, se necesita de personas que ofrezcan sus servicios de alimentos preparados, aguas, refrescos, etcétera, cosas que necesitan los trabajadores de dichas construcciones; pues es así como surgió en este lugar un grupo de gente humilde que acudió al llamado de las autoridades para ofrecer sus productos, por lo que se organizaron como ?Comerciantes del Nuevo ISSSTE?.
Una vez concluida la construcción y ya puesto en servicio el nosocomio, como sucede siempre en estos casos, aumenta la afluencia de personas a dicho lugar y al mismo tiempo crece la codicia y el interés de gente poderosa por crear negocios de cadenas comerciales. Después de que los vendedores estuvieron prestando sus servicios a los trabajadores de la obra, mientras el Estado los necesitó, todo estaba bien, pero cuando el hospital empezó a laborar, las cosas cambiaron.
Primero, en marzo del 2020 inició el hostigamiento y amenazas de desalojo a las 28 familias dedicadas al comercio, llegó gente de la Fiscalía del estado de Nayarit con el pretexto de que era zona federal y que no podía haber vendedores en frente de un hospital, por lo que prosiguieron a ponerles sellos a los puestos de láminas que mantenían los comerciantes desde hace cinco años, sin importarles que se quedaran sin trabajo en plena pandemia y en el momento en que se decretó el enclaustramiento por el inicio de la covid-19.
La acción evidentemente quería desalentar a los comerciantes para que abandonaran el lugar; si bien es cierto que varios de ellos no protestaron y se retiraron, la mayoría siguió trabajando a pesar de tener los sellos en sus puestos, debido a que no tenían otra opción; ofrecieron sus mercancías en mesas y hieleras, aguantando las inclemencias del tiempo, como lluvias, aires y calores, además de luchar contra el Gobierno para mantener su fuente de trabajo.
En esta lucha es como ellos lograron, cuando menos de palabra, que el Subsecretario de Gobierno, Jorge Vallarta, ofreciera una alternativa a su problema; les propuso que aceptaran su reubicación en un terreno también federal y contiguo al hospital, pero de frente a la vialidad Tepic-Mora.
Repito, se les hizo el ofrecimiento y se les mencionó que ya estaban las negociaciones del Gobierno de Nayarit con la federación para que se quedaran en el nuevo terreno; el tiempo pasó y de ahí no se ha logrado salir.
Es en este momento cuando ya desesperados y cansados de dar una y otra vuelta al Palacio para ser escuchados, y con el temor de perder su fuente de trabajo, se acercaron en diciembre de 2020 al Movimiento Antorchista, y desde entonces, bajo nuestra dirección hemos estado solicitando que se concretice la propuesta de reubicación.
Llama la atención que ahora que se está reanudando la lucha porque se asigne a estas familias el espacio prometido, en días pasados aparecieron en el lugar tres carros viejos colocados por personal del yunque que se ubica a un costado, lo que revela que lo que se busca es dejar en la calle a estos trabajadores del comercio.
Desde este espacio llamamos al Gobierno del Estado a que intervenga y se respete el acuerdo que hizo Jorge Vallarta con los comerciantes. Ante la situación actual de escasez de trabajo y de la contingencia sanitaria que ha causado la pérdida de miles de vidas, lo mejor de toda buena administración sería la preservación de las fuentes de ingreso.
Por nuestra parte insistiremos en que se respete el derecho al trabajo que les asiste a nuestros compañeros comerciantes cuando el Gobierno los necesitó, los buscó y les permitió trabajar por cinco años, ahora que los terrenos adyacentes se han vuelto más codiciables y de más plusvalía, a los poderosos les estorban los puestos de estos humildes vendedores, ya que para ellos "afean" la zona donde se busca crear negocios de reconocidos nombres de cadenas comerciales.
Por lo dicho atrás, la lucha de los comerciantes continuará hasta que se cumpla lo prometido, y mientras tanto, denunciaremos por todo el Estado y el país, la injusticia que se comete en Tepic contra los pobres para beneficiar a los pudientes.
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