Ricardo Esquivel Castañeda
Me llamó la atención una noticia que la página digital DW.com publicó el 06 de enero del 2021 que dice: ?China cierra accesos a ciudad de 11 millones de habitantes por coronavirus?, ?Las autoridades chinas cerraron este miércoles (06.01.2021) diez carreteras que conducen a Shijiazhuang, una gran ciudad de 11 millones de habitantes situada a 300 km al sur de la capital, así como una estación de autobuses, para evitar que los contagios de covid-19 se propaguen fuera de la urbe. Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei, que rodea a Pekín, ha registrado 117 contagios, de los cuales 63 fueron anunciados el miércoles. De este total, 78 son asintomáticos. Uno de sus distritos, Gaocheng, está considerado de "alto riesgo" y fue aislado. Este sector de 40.000 habitantes es el único territorio del país bajo este calificativo. También se han cerrado todos los colegios. Todos sus habitantes han sido sometidos a un test de detección, según las autoridades sanitarias. La televisión nacional difundió imágenes en las que se veían los controles de carreteras y enfermeros con trajes de protección haciendo pruebas a los residentes?.
La nota es trascendental porque podemos contrastar el actuar de las autoridades gubernamentales en nuestro país para enfrentar el coronavirus SARS-CoV-2 y salvar a nuestra gente y cómo intervienen en el extranjero, en este caso, tomaré como ejemplo al Gobierno chino.
Cuando recién comenzó la pandemia, al detectarse el primer caso de covid-19 a finales de febrero del 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador, sin ningún reparo, afirmó ?que no se trataba de un virus fatal y que ni siquiera era equivalente a la influenza?. Después, sin parar las giras de trabajo dijo ?hay quien dice que, por lo del coronavirus, no hay que abrazarse, pero hay que abrazarse, no pasa nada?. También pedía a los mexicanos que cargaran amuletos y estampitas de Santos y vírgenes para hacer frente al SARS-CoV-2. Todo este actuar, lo hizo contradiciendo todas las recomendaciones sanitarias de México y del mundo.
No conforme con violar el derecho a la salud de la gente, ha declarado en reiteradas veces que la pandemia ya está controlada y que ?ya falta poco, ya se ve la luz al final del túnel?. Las acciones del Gobierno federal contra este mal han sido pocas, se dictó la cuarentena, pero se negó ayudar a las familias con alimentos y apoyos económicos para los desempleados; así como la escasa inversión, y tardía, de la compra de equipos e insumos médicos, y contrario a lo realizado por otros países, se ha negado a realizar pruebas a fin de detectar a los contagiados por el virus.
En cambio, China, desde que se inició el primer brote, se cerró la ciudad de Wuhan, origen de la covid-19; el Gobierno movilizó a miles del personal sanitario para atacar el problema; se crearon grandes hospitales en pocos días y se invirtió mucho dinero a fin de enfrentar la situación. Gobierno y pueblo trabajaron unidos. Por eso tuvieron éxito.
Hoy, ante el resurgimiento de 117 casos, repito 117 positivos, el Gobierno chino pone la alerta y toma medidas concretas para parar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2. Sitian una ciudad de 11 millones y cierran 10 carreteras que conectan a la capital de Hebei, Shijiazhuang. El sector que está contagiado lo aíslan y entra personal sanitario a realizar test o pruebas a todos a fin de controlar la situación. Esto es estar preocupados por sus ciudadanos.
Por otro lado, el pasado 09 de diciembre de 2020, el medio digital www.elperiodico.com publicó una nota con declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel que decía ?no es aceptable 590 muertes por día por covid-19?. Otra vez, aquí vemos la preocupación real de un gobernante serio.
Otra cuestión ocurre en nuestro país. Al día 07 de enero hay récord en contagios, con13 mil 734 casos nuevos y mil 44 defunciones; mientras que los datos desde el comienzo de la pandemia en México, tomando la misma fecha, es de un millón 493 mil contagios y 131 mil 31 fallecidos. La tragedia en territorio mexicano no para, bien se puede distinguir a leguas la diferencia tan grande entre México y su Presidente, de aquellos gobernantes de otros países que sí están preocupados por la salud y el bienestar de sus pueblos. A López Obrador no le angustia los ya casi 130 mil muertos, ni los diariamente cientos de muertos y que a veces rebasan a más de mil, como sí le preocupan a Merkel.
La situación se agrava cada día; se ve a familiares de enfermos de covid-19 haciendo cola en hospitales de la Ciudad de México para recibir un tanque de oxígeno, retrasando la muerte de su ser querido, así como saber que la gente ya no quiere ir a los nosocomios con sus dolientes por temor a ya no verlos y prefieren que mueran en sus hogares, es algo ya indignante, la verdad, las cosas están llegando a una postura verdaderamente desesperante y difícil.
En mi opinión, está claro que el Gobierno actual no ha podido con la responsabilidad histórica que el pueblo le dio, ya no hay que creer en ni uno de los discursos mareadores del Presidente de México, si queremos parar esta tragedia, no votemos más por Morena, porque es la culpable de todo lo que ocurre en nuestro país.
Comentarios
Lobo
2021-01-15 15:35:00
No compares la mentalidad