Sergio Mejía Cano
Por lo visto, es muy cierto el dicho aquel de que "en donde sea se cuecen habas", pues ahora con el conflicto en el Capitolio de los Estados Unidos de Norteamérica (EUN), queda claro que no por ser la supuesta nación más poderosa del mundo, las cosas no podrían ser de otra manera, pues al igual que en otras partes del orbe, este desaguisado influido por el mismo todavía presidente Donald Trump, en nada se diferencia de las tomas de palacios municipales de nuestro país o palacios de gobierno en Centro y Sudamérica.
Lo bueno es que quienes se prestaron a la protesta por la indicación del anaranjado Donald Trump, eran nada más civiles que, como corderos le hicieron caso a un ente que desde siempre ha dado muestras de no estar muy bien de sus cabales; lo malo sería que fueran militares quienes se hubiesen prestado a esta protesta, porque si siendo nada más civiles, se informa que hubo balazos de por medio, así que en caso de que algunos militares, locos al igual que su líder Trump, posiblemente hasta armas de alto calibre hayan hecho su aparición en el caos reinante.
Con este actuar del gobierno gringo, queda claro una vez más que este país no tiene la calidad moral para calificar la democracia que se practica en otros países siempre y cuando no les convenga a los gobiernos gringos en turno, por así considerarlo de acuerdo a sus propios intereses.
El vecino país del norte del continente, se ha auto declarado como el adalid de la democracia, como el ejemplo a seguir por otras naciones; sin embargo, hoy en día se devela que no es así, que su sistema electoral deja mucho qué desear y que malamente quieran imponer su sistema en otros países.
Pareciera poca cosa lo que ha pasado en los EUN, cuando el mismo Donald Trump por medio de las redes sociales incitó a sus seguidores a protestar por el resultado de las elecciones que no le fueron favorables, y que después del desmadre que se ocasionó en el Capitolio en la capital estadounidense, el mismo Trump, pide calma a esos enardecidos seguidores que, prácticamente los dejó colgados de la brocha, pidiéndoles calma y que se fueran ya a su casa, que volvieran a casa; algo así como tirar la piedra y esconder la mano; ni más ni menos. Un actuar muy característico de los gobiernos gringos de toda la vida actual de ese país que golpea a otras naciones y les echa la culpa a otros o a los mismos habitantes de un país en conflicto dividiéndolo y polarizando entre sí, por así convenir a los intereses de los EUN, con el único fin de venderles armas sin importarle al gobierno estadounidense que se maten entre hermanos.
También ha quedado claro, que el león no es como lo pintan, pues y tal y como se presentaron los hechos en la capital estadounidense, ninguna diferencia habría entre lo que ha ocurrido en Latinoamérica, en el Medio Oriente, en Asia o en África; pues si bien algunos gobernantes gringos despotrican en contra de otros países, principalmente de Latinoamérica, llamándolos despóticamente como países tercermundistas o Repúblicas bananeras, con lo sucedido en el Capitolio gringo, no existe en sí ninguna diferencia, por lo que así se considere a los EUN como una nación de primer mundo, con estos hechos tan evidentes, quedan al mismo nivel que los países que cree dominar y tener bajo su tutela.
A Donald Trump le queda hasta el próximo día 20 de enero para seguir en el cargo de presidente de los EUN. El problema sería que tenga por ahí alguna otra sorpresa para poder aferrarse en el cargo que aún ostenta, todo estaría que algunos despistados militares gringos le siguieran el juego, y entonces sí se armaría la gorda, posiblemente trasladando el conflicto hacia el sur del continente americano; aunque lo más probable es que los mismos militares y los grandes armamentistas del país lo paren en seco, porque para nada les convendría a los gringos que se desatara una especie de guerra civil, porque tal vez otros sectores de la sociedad no se quedarían cruzados de brazos al ver que siguiera creciendo el conflicto incitado por el mismo Donald Trump.
Pero por el momento bastaría con esperar a ver qué pasa el día 21 del presente mes, y si en verdad existe la justicia en el vecino país del norte, y que a fin de cuentas, el locuaz de Trump es llevado a juicio, porque a otros ciudadanos gringos por menos de lo que ha hecho hasta ahora Donald Trump, los han apresado y llevado a juicio dizque por desestabilizadores y ser un peligro para la seguridad interna de los EUN. Y en esas está Trump.
Sea pues. Vale.
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