Fue la famosa creadora de la empresa ?Encajes de Nayarit?, que se prodigó con centenares de amigas y seguidoras que gracias a la enseñanza que recibieron de ella, fundaron sus propios talleres y se multiplicaron en millares de empleos, todo ello en tiempos del gobernador Celso H. Delgado y su esposa, señora María Eugenia Espriú de Delgado.
Ezequiel Parra Altamirano
NAYARIT fue impactado ayer por la triste noticia del fallecimiento de la señora Leticia González Martín de Castellanos, fundadora de la empresa "Encajes de Nayarit", cuyos productos fueron bien aceptados tanto por los nayaritas que gustan de la belleza y calidad, como de quienes habitan más allá de nuestras fronteras estatales y nacionales.
Fue en tiempos del gobernador Celso H. Delgado (1987-1993) y de la presidenta del Sistema DIF Voluntariado, señora María Eugenia Espriú de Delgado, cuando se dio un gran impulso a este tipo de productos cuya finura, belleza y arte rivalizaban con productos semejantes manufacturados en las grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, París, Milán, Londres, Roma y la Ciudad de México.
La señora Lety de Castellanos, como se le conocía de cariño por sus muchas amigas y seguidoras de sus productos, fue esposa del doctor Miguel Ángel Castellanos con quien procreó sus dos hijos, Miguel Ángel y Leticia Castellanos González, quienes han estado siendo reconfortados por esta profunda pena que los embarga.
Fueron tantas las personas que se convirtieron en admiradoras de los famosos encajes de Nayarit, que la señora Leticia no tuvo empacho en enseñarles a confeccionarlos, de tal suerte que se generó en Nayarit una impactante proliferación de talleres donde se producen hoy en día millares de estos productos tanto para el consumo nacional como para su venta en numerosos países.
EL PÉSAME DE CELSO H.
DELGADO Y SU ESPOSA
Tan pronto como se enteraron de tan triste noticia, tanto el exgobernador Celso H. Delgado como su señora esposa, María Eugenia Espriú de Delgado se comunicaron con el doctor Miguel Ángel Castellanos para expresarle su más profundo pésame y reconocer que en su esposa contó siempre con una amorosa compañera, que fue una gran creadora de profunda emoción artística y social y generadora de belleza, derramándose entre centenares de mujeres que siguieron sus pasos fundando talleres y haciendo proliferar empleos con la manufactura de tan selectos productos.
Tan finos, selectos y bellos que la prestigiada revista HOLA difunde en su portada número 659 del 24 de octubre de 2019, una fotografía en la que aparece la familia de la actriz Jacqueline Bracamontes y su marido Martín Fuentes, con sus hijas luciendo los célebres encajes de Nayarit.
Comentarios