Por Sergio Mejía Cano
En días pasados apareció en facebook un escrito aparentemente escrito por el mismo presidente municipal de Tepic, el maestro Francisco Javier Castellón Fonseca en donde se refería, palabras más, palabras menos, a que en los próximos días varios periodistas comenzarían a atacarlo señalando las anomalías que se han presentado durante su gestión.
Pero al parecer este escrito resultó ser contraproducente debido a que en los comentarios la mayoría de las personas que opinaron en el espacio correspondiente se le fueron con todo resaltando precisamente la falta de agua en determinados puntos de la ciudad, la recolección de basura cuyo nuevo sistema al parecer no ha dado el resultado requerido, las luminarias apagadas y, obviamente los baches en las calles de las colonias de la periferia y hasta en el primer cuadro de la capital nayarita.
Así que no deberíamos esperar que algunos periodistas supuestamente mal intencionados vayan a escribir falsedades, porque es obvio que la verdad no peca pero vaya que sí incomoda. Y hablar respecto a la realidad por la que está pasando Tepic, no es en sí un ataque a la gestión del presidente municipal, sino más bien la podría tomar el profesor Castellón Fonseca como una crítica constructiva y por lo mismo, abocarse junto con su equipo de colaboradores a todo lo que se señala en todos los medios informativos.
Y precisamente respecto a sus colaboradores, Castellón Fonseca debería de revisar de bien a bien el actuar de todos y cada uno de ellos, porque existe la posibilidad que dentro de su mismo equipo haya alguien que le esté poniendo piedras en su camino político con la posible intención de descarrilar su carrera para tratar de ocupar algún otro cargo político. Porque no es común que a cada rato fallen los pozos abastecedores de agua, la descomposición de los camiones recolectores de basura, investigar a fondo el porqué algunas luminarias no se encienden, como en la avenida México, cosa que al mismo munícipe le consta al haber encontrado más de una vez las luminarias apagadas y él sin saber explicarse el porqué se habían encendido.
Se entiende desde luego que el presidente municipal de Tepic es un hombre de buenas intenciones; sin embargo, como es su primera vez en este cargo tal vez alguien se esté aprovechando para mal aconsejarlo debido a la buena fe que ha demostrado Castellón Fonseca; y precisamente ese escrito que apareció en las redes sociales a lo mejor se debe a que alguien le comunicó que algunos periodistas harían leña del árbol caído y que se pusiera el huarache antes de espinarse. Pero el exrector debió haber pensado que tal y como está funcionando el municipio a su cargo actualmente, serían más los reclamos que los aplausos hacia su escrito.
¿Por qué mejor don Francisco Castellón no cita a una conferencia de prensa para aclarar lo que está sucediendo en su gestión? Pero que se presente el también exsenador a tiempo de que cite a la conferencia, porque existe cierta incomodidad entre los chicos de la prensa debido a que por lo regular en las conferencias que ha habido, llega mucho tiempo después de la hora de la cita.
Todo este malestar que ahora siente Castellón Fonseca tal vez se deba a que falta más comunicación con los medios informativos, que haya más apertura a lo que sucede porque tal y como se han dado los últimos acontecimientos, al parecer no cuenta el presidente municipal con un equipo de comunicación social que esté al tanto de todo lo que acontezca tanto al interior como al exterior de la Presidencia Municipal; que esté lanzando boletines y atienda los requerimientos de los comunicadores que quieran alguna información.
Un claro ejemplo de que no existe quien dé la cara cuando es requerido, fue en días pasados cuando se quitaron los nombres de los periodistas nayaritas que ya se nos adelantaron en el camino eterno y que de no ser que se hizo un poco de argüende al respecto, fue que hasta entonces alguien salió a decir que el haber quitado los nombres de los periodistas era debido a que se iban a limpiar y porque se iba a rehabilitar la Plaza Principal.
Y esto obviamente que debido a la falta de comunicación porque no hay un equipo eficiente que tenga al tanto a la ciudadanía mediante la prensa.
Porque de no haber sido porque algunos periodistas temieron que a la mejor desaparecerían el muro conmemorativo a los periodistas nayaritas y lo dieron a conocer en sus respectivos medios y hasta en las redes sociales, fue que se conoció el porqué.
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