Ramón Larrañaga Torróntegui
Las imágenes guardadas en recuerdos del ser humano son mínimas y corresponden esencialmente a lo que corresponde a su vida. La historia familiar se ve sesgada ¿A cuántos de sus familiares recuerda? Al abuelo, tío, parientes cercanos ¿Curioso, no? Que solo recuerde cuando mucho a quienes se mantuvieron cerca.
El mundo tiene millones de años y a los sumo recordamos dos o tres generaciones ¿Nuestro entorno? La mente es confusa, pierde la memoria y recuerda cierta circunstancia la cual en el paso del tiempo es distorsionada ¿Realmente somos parte de esa historia? ¿En qué medida se participa? A través de los años una mitad siempre ha deseado imponerse a la otra y la rabia interior de la mitad que pierde termina por inculpar a pesar de las múltiples mañas para que no suceda. La colectividad desprotegida se aboca a la protesta provocando un cambio tranquilo. La dominante no se espera esto, incluso algunos se ven obligados a esconder sus deseos engañando y, dando tiempo para regresar al mando.
Hay tiempos de caos sentimental y calma, lo malo es que regresa el caos con mayor fuerza en contra de la agraviada. La respuesta nos lo enseñara debido a que esto no es nuevo y está ocurriendo desde siempre. Cambiar significa ir en pro de un ambiente en entendimiento para que sustancialmente lo vayamos juzgando y podamos ver a el agresor en forma diferente.-
La nueva convivencia, sin aplicar lo que ya conocemos; lo que detestamos de esa persona presente. En tiempos de calma la relación respira nueva vida y observa lo que se está arrancando desde la raíz ¿Uno pierde? Pero la relación gana en su conjunto.
Cualquier persona al inicio en su relación trata en ejercer el poder, ilusiona garantizando que avanzaran a su lado hacia el progreso, que se ocupaba la sustancia actual para lograrlo, es su sentir difundido, inmutable. Se enfoca en ser el depositario de lo que la otra persona necesita es decir faltaba que ¡El! se convirtiera en árbitro para calificar en forma correcta lo bueno y malo de una relación dictando sus actos ¿El depositarios de la verdad? El choque se presenta gracias a la personalidad misma que es capaz en hacer sentir la esperanza en lo exclusivo.
Las interpretaciones en la convivencia en una relación marca tendencias vividas por abuelos, bisabuelos, parientes olvidados lo que equivale a decir ¿Estaba equivocado? ¿Descubrir sus necesidades genéticas, biológicas? La realidad es que antes de esto, ya existían antecesores con su propia convicción de lo que era bueno y malo, lo que conduce al mismo punto de partida en cuanto a participación por número de seres humanos ubicados en esa genética quienes se vincularon en lo íntimo para encontrar el equilibrio, la armonía entre sus ciclos y ritmos.
Todo indica que no encuadro en cierto momento con las necesidades nuevas y siguió siendo la misma. Cada época en la historia de una colectividad continúa siendo lo mismo de dura, se puede ver parada sobre el ocaso de la cultura en general.
Diversas voces alertan en el sentido de que las tradiciones se esfuman apareciendo modas, profetas, especuladores que se aprovechan de la circunstancia para engañar mediante el arte del discurso a expensas de la ignorancia programada de la colectividad. Surgen nuevos personajes, se multiplican en busca del poder, se auto elogian como los nuevos ideólogos a seguir y, establecen sus reglas, leyes. Pasan los años y el cambio generacional no alcanza a entender la relación que existe entre lo viejo y lo nuevo, mucho menos se acostumbra en razonar que el ciclo no ha terminado, las reglas para valorar la relación sigue igual con variables sin embargo las promesas son claras en la mente ansiosa en dejarse engañar.
La relación de pareja continua trajinando, afanándose en lo que cada uno le promete en lo particular. Épocas van y vienen dando supuesta seguridad para afianzar el poder. Cada enamorado ha pasado cientos de veces por su muerte por lo que ya no puede morir, sus privaciones están a la orden del día para sentirse molesta al no cubrir la necesidades anheladas, la posibilidad en que cambie su entorno se muestran nulas, no hay nada que elegir, sino acomodarse. Enamorarse es una primera llamada, pero no la atienden y, esa idea se va construyendo en lo familiar, aprovechando lo aprendido en cualquier debilidad. La idea de satisfacer las necesidades personales, es fuerte en cada ser, nunca lo abandonara.
El enamorado se empodera con la intención de manipular al atesorar necesidades internas. Toda persona que se sabe amada cuenta con liderazgo oscuro que se encargara en poner contra la pared al acompañante prevaleciendo sus intereses personales lo que significa que será difícil parar lo que amenaza a toda relación al estar latente la amenaza interna que brota desde uno de los dos.
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