Ramón Larrañaga Torróntegui
Nunca se canse en buscar la ocasión en hacer de su vida un servicio para los demás, eso es forjar que la vida valga la pena. No buscar ganancias en lo que se hace, salvar el gozo del respeto a la dignidad de la otra persona, preocupándose por la suerte del prójimo. Es el anhelo de expresarme en lo propio, en un camino espiritual y que mejor que tener la oportunidad en concebir.
El error es ir ciego por la vida sin reparar en los daños que se van dejando, solo basta abrir los ojos, la mente y prestar atención por un instante. En ciertas ocasiones solemos reflexionar que las horas de un día no son las suficientes para realizar las actividades y aspiraciones que deseamos y por supuesto terminamos por renunciar a unas para aprovechar otras.
Aprender a vivir, a crecer para en un futuro ser auto suficientes.- Uno se da cuenta de las carencias en casa, pero puede ascender escrutando mejorar el entorno, ampliar.
Valorar que la vida fue mejor en el pasado, es considerar que la vida no avanza y, la gente actual sufre más, pensar está en un espacio en donde no existe escapatoria para los males.
Quiere escapar ¿De qué y porque? Es mejor clasificar esta situación como producto del momento que se está viviendo en el cual ahora se es protagonistas de los hechos que lo causan y que en aquel pasado los padres no tuvieron la capacidad en resolver. Lo ensayado en la vida nos lleva a contar con la fortaleza necesaria para enfrentar los dilemas. Estar al corriente que necesitamos pensar para resolver, usar el pensamiento lógico y ser asertivo dejando de lado las quejas, enfermedades, el nadie me quiere de una actitud negativa.
A las personas les encanta inventarse ser víctimas, lo disfrutan, es parte de las emociones retorcidas que producen placer.- Se vive entre mártires y salvadores con quien nos quejamos. La vida no son solo lágrimas: Son retos, realidades, engrandecer o miniarse (Hacerse victima).
Hay personas que les encanta representar ese rol manejando un falso sufrimiento con su respectivo agresor que le infringe daño, le quita lo que desea.
A las personas nos gusta darle sentido justificando las acciones en problemas que duelen. Al sentirse menospreciado argumenta que el desprecio, desventura, engaño recibido lo hace más fuerte y, lo expresa comprendiendo que no está al alcance de sus manos el cambiar el resultado ante ello justifica la acción dando una explicación para tranquilizarse.- Dolor que no mata, fortalece. Las formas en enfrentar la situación han cambiado pasando de la simple supervivencia a lo prioritario.
Los (as), jóvenes ya no se quedan calladas, expresan de inmediato su malestar, sacan las emociones sin miedo al qué dirán. Articulan la molestia a quien se las causo, a sus amigas, buscan se enteren de la situación sin esperar consejo, compasión sino con razonamiento. La debilidad en la mujer joven quedo atrás, la de hoy a desarrollo un carácter fuerte, sereno, retador, competente, triunfador, gracias a que la mujer actual participa activamente en su contexto.
La nueva sonríe ante la incertidumbre o en una desventura de la que ya no se queja sino lo toma como sucesor natural. Reconocer que el mundo de los jóvenes ha cambiado, es canijo, está lleno de tentaciones, pero en cambio su silencio se observas lejano, sus vientos de sumisión han tomado rumbos diferentes, su fortaleza se muestra a toda prueba.
Quedo atrás la mujer moralista desmoronada en espera de ser atendida por aquel atrevido que le quitaba su dignidad. Hoy, es fuerte, serena, con carácter, sentimientos firmes, exige dignidad. No muestra defectos a sus enemigas, las que dan la cara como amigas y desde el anonimato se dedican atacarla.
Acepta sus defectos y los hace propios para envidia de las conservadoras, las que se quedaron pegadas en el pasado. Las personas debemos llegar hasta el camino y pararnos firmes, serenos, plenos, hasta donde nos sea posible lograrlo.- Todos tenemos preocupaciones, nadie esta exentó de ellas, hay días difíciles o conflictos con los que nos topamos cuando menos lo esperamos, pero hay que estar convencidos que uno mismo debe enfrentarlos sin buscar la auto compasión de otro.
Uno elige lo que quiere hacer y sabe cuándo los otros se oponen. El primer paso es conocer de lo que carecemos, las privaciones en las que nos desenvolvemos (Educación, vivienda, empleo, las personas con las que vives ¿Nivel de bienestar? Pensar en el cómo liberarnos de esas privaciones, valorar la vida, dignidad, honestidad.- Enfocar las capacidades concretando ideas con una estrategia alcanzable.- Nada se da por arte de magia, todo se consigue, se lucha, se fracasa, se tiene éxito.
Rompernos la cabeza es parte de una estrategia para encontrar el camino.
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