Con Precaución

15 de harina

Por Sergio Mejía Cano

Lunes, 17 de Diciembre del 2018. 9:00:02 pm

Letra más grande

El tema del momento surge a partir de que el salario mínimo aumentará a $102.68 a partir del próximo mes de enero de 2019; bien, porque ahora no serán los acostumbrados $2.67 en promedio que le aumentaban cada año.

Y desde luego que no se han hecho esperar oír a personas que es muy poco, y otras que afirman que peor es nada y otras más que al menos este aumento alcanzará para pagar dos camiones aquí en Tepic, ya que el aumento será de $14.32.

Obviamente que tienen razón quienes dicen que es muy poco el aumento, pero también la tienen las personas que señalan que peor es nada y desde luego también tienen razón quienes dicen que al menos ya no fueron los famosos dos pesos y fracción a que nos tenían acostumbrados que le aumentaran cada año.

Claro que este aumento tampoco ajusta para adquirir la canasta básica que sirve como medición para lo que sería un salario justo y digno o que se apegara a lo que marca nuestra Carta Magna, pero algo es algo, ya que se dice que solamente es el principio y que paulatinamente irá aumentando este salario hasta que en verdad alcance su poder adquisitivo como antaño, cuando sí rendía un poco más el dinero; y no es romanticismo el decir que sí rendía más el dinero, porque claro que sí rendía más, pues con .5 cinco centavos se podía comprar al menos un dulce o dos, y ahora ya no circulan monedas de menor valor a los .50 centavos, aunque sí las hay de menor valor, pero en muchas partes no las aceptan; pero esta es otra historia.

Así que si a partir del mes próximo el salario mínimo aumentará, esperemos que no aumenten los precios de las mercancías tal y como sucede año con año y que se le achaca a la inflación, porque entonces de nada habrá servido dicho aumento porque todo vendría a quedar igual o peor que en este momento; porque es de suponer que si la clase patronal tendrá que aumentar el salario, y como no son hermanitas de la caridad, es obvio suponer que tendrán que querer aumentar los precios de lo que producen, importan o de las mercancías de las que son intermediarios.

Porque lo óptimo sería que aumentara el salario mínimo y todo siguiera igual en su precio como hoy en día, pero tal vez esto siga siendo un sueño guajiro, porque de que la famosa cuesta de enero estará presente es un hecho. Y aunque venga aparejada de este incremento salarial, tal vez ni se sienta dicho aumento.

Allá a principio de los año 60 del siglo pasado, un compañero de la secundaria cuyo papá trabajaba descargando furgones de ferrocarril y trocas en una empresa exportadora, nos presumía que su papá le había conseguido trabajo y que ganaba "15 de harina" -15 pesos diarios- y eso que apenas tenía 14 años de edad; y que su papá a veces llegaba a ganar hasta 40 pesos por día, pero eso sí, bien matado.

Por ese tiempo, un vecino le comentaba a mi papá que había hecho solicitud para entrar a trabajar como repartidor de una empresa panadera y que a ver si se le hacía, pues estaban pagando 50 pesos diarios, salario que no pagaban en ninguna parte, por lo que había muchas solicitudes para entrar a esa panificadora.

Ignoro cuánto sería el salario mínimo de aquello años, pero al oír al vecino decirle a mi papá que esos puestos eran muy codiciados, quiere decir que 50 pesos diarios se consideraba un buen salario.

Y recuerdo bien cuando unos músicos que tocaban en la banda de música de la porra del equipo de beisbol Los Charros de Jalisco, pero que trabajaban como camioneros de la Alianza de Camioneros de Jalisco y pertenecían al Sindicato Único de Trabajadores Automovilistas de Jalisco (SUTAJ), presumían a grito abierto precisamente en el antiguo Estadio Tecnológico, entre entrada y entrada, que su liquidación del día había alcanzado los un mil pesos y que su ganancia ese día había sido de 60 pesos; y tenían razón en presumir, ya que las liquidaciones de aquel entonces frisaban entre los 500 y 600 pesos por día, excepto la línea Analco-Moderna que sí le llegaba a los 700 pesos de liquidación por día, pero había llegado el día que la línea Circunvalación los había rebasado en cuanto a la liquidación.

Ya en 1972 el salario tabulado para un mensajero en las oficinas del Ferrocarril del Pacífico era de 1.100.00 pesos, y había otros puestos cuyo tabulado era de 1.300.00 y los mejor pagados eran de $1.400.00, mensuales, cantidades que hoy en día podrían parecer risibles, pero era que en realidad sí rendía el dinero o el sistema financiero era muy diferente al actual; pero de que rendía el dinero, claro que rendía.